Si se ha preguntado por qué no tiene una buena comunicación con sus hijos, debe saber que existen varios factores en los que los padres necesitan detenerse a pensar para cambiar esta realidad.

La comunicación tiene que ver tanto con lo que decimos como con la forma o el modo en el que lo decimos; de ahí la importancia de cuidar el lenguaje cuando nos comunicamos con nuestros hijos.

Todos los padres, en algún momento se sienten frustrados con sus hijos. Pero, los niños/as NO necesitan escuchar frases dichas con ira que dañen su autoestima, necesitan palabras que los alienten y les ayuden a crecer.

Los niños no deben estar en medio de los desacuerdos entre los padres ni oír hablar mal de ninguno de ellos. Cuando esto ocurre, el niño/a puede pensar que debe tomar partido o posicionarse en la situación, distanciándose de uno de los progenitores.

Es fundamental mantener a los niños al margen de los conflictos de los adultos, evite las discusiones y los comentarios descalificantes acerca de su pareja delante de ellos.

¿Tu hija o hijo no te escucha, te ignora o simplemente te evita? Quizás necesite ayuda de un profesional                    

Cita previa: 981 56 49 40.